Cliente: Disculpa, ¿vendes libros para colorear para adultos?
Yo: Sí, ¿buscaba alguno en especial?
C: No, sólo me gustaría verlos todos.
Y: Claro, le muestro dónde los tenemos.
C: ¿Y también vendes los colores?
Y: No, desafortunadamente sólo vendemos los libros.
C: ¿Pero entonces para qué quiero los libros si no tienes los colores?
Y: En el supermercado que está a una calle seguro que venden colores.
C: Pero ahí no tienen los libros.
Y: No sé.
C: No, vengo de ahí y no tienen los libros, me mandaron con ustedes a que comprara el libro.
Y: Quizás podría comprar allá los colores y aquí el libro.
C: ¿Y gastar el doble? No lo creo.