Cliente: Hola, disculpa, ¿tienes el libro chico del libro grande que está allá abajo?
Compañera D: ¿Perdón?
C: Sí, el libro chico de un libro grande que está allá abajo.
(Al final mi compañera le adivinó y encontró el libro en un acto de magia y juegos mentales y el cliente se fue satisfecho)